¿De qué depende una adecuada adquisición de la lectoescritura? Este complejo proceso, que comienza con el lenguaje oral, requiere del desarrollo previo de sus tres conciencias implícitas: léxica, silábica y fonémica.
Como comentamos anteriormente, la evidencia científica señala que un adecuado desarrollo de estas habilidades metalingüísticas marcará una correcta y positiva adquisición del proceso de lectoescritura. Sin ir más lejos, podemos deducir que si un niño aprende a dividir mediante palmadas las palabras que conforman una frase, así como las sílabas y los sonidos que forman una palabra evitaremos dificultades de aprendizaje y errores muy comunes que pueden aparecer en el alumnado en edades posteriores, como pueden ser el escribir palabras juntas dentro de una misma frase.