Subgéneros dramáticos

Los griegos distinguieron dos subgéneros dramáticos, la tragedia y la comedia; más adelante,
a estos dos subgéneros se añadió el del drama.


• Tragedia:  subgénero dramático cuyo tema principal es el de los grandes conflictos humanos. Sus
    personajes suelen ser dioses, reyes o héroes, sometidos a pasiones que los sobrepasan. El desenlace
    es desgraciado, ya que no son capaces de corregir su conducta o cambiar su destino.
    La tragedia provoca en el espectador un efecto catártico, es decir, lo mueven a que experimente
    emociones (compasión, temor, etc.) que lo liberan. Un ejemplo de tragedia es Antígona, de Sófocles,
    Hipólito, del autor griego Eurípides, o Romeo y Julieta, del autor inglés William Shakespeare.

• Comedia: subgénero dramático que gira en torno a los aspectos cotidianos de la vida, y cuyos
    personajes, sean o no de clase social elevada, no se alejan de lo que consideramos normal o habitual.
    El tratamiento de los temas se lleva a cabo desde el humor. La comedia busca divertir al público.
    El perro del hortelano del autor barroco Lope de Vega o La dama duende de Calderón de la Barca son
    ejemplos de comedia.

• Drama: subgénero dramático que participa de los elementos característicos de la tragedia y del drama.
    Por un lado, plantea situaciones graves que los personajes deben afrontar,  pero estos, al contrario
    que en la tragedia, son personajes corrientes. El desenlace, muchas veces, es desgraciado. Calderón
    de la Barca, dramaturgo barroco, escribió dramas como El alcalde de Zalamea y Lope de Vega, otros
    como El Caballero de Olmedo.