Bueno
Adjetivo de dos terminaciones (bueno, -a).
En cuanto a la expresión del grado, no ofrece mayor complicación el comparativo de igualdad (tan bueno como), pero sí conviene precisar ciertos aspectos en relación con el comparativo de superioridad y con el superlativo absoluto.
• El comparativo de superioridad más
bueno es de uso coloquial y se reduce a algunas expresiones,
como ser más bueno que el pan, si bien la forma
correcta es mejor: Te deseo mejor (no *más
buena) suerte que la mía.
• Por lo mismo que no es admisible *más
bueno, tampoco se acepta *el más bueno; es
decir, el superlativo relativo que corresponde a bueno es el
mejor: Luis es el mejor pívot del equipo (no *el
más bueno pívot del equipo).
• Para el superlativo absoluto, existen varios
recursos:
• el sufijo -ísimo. La
forma irregular bonísimo es poco corriente y se
reduce a la lengua escrita; en el uso común es más
habitual buenísimo;
• el adjetivo culto óptimo, que tiene un valor enfático especial (‘que no puede ser mejor’). Al igual que bonísimo y buenísimo, no debe incrementarse con más (El rendimiento de este ordenador es óptimo, no *más óptimo).
Cuando precede a un sustantivo masculino, se
apocopa (o acorta) en buen, al igual que sucede en el
caso de malo: un buen médico,
un buen resultado…
Además, cuando es aplicado a personas, bueno adquiere significados distintos según se anteponga o posponga a personas; por ejemplo: un buen hombre es una persona que no hace mal a nadie, mientras que un hombre bueno posee una bondad superior a la de otros.
|