
Literatura Española
Bachillerato
Autores:
Salvador Gutiérrez
Joaquín Serrano
Jesús Hernández
El participio es, junto con el infinitivo y el gerundio, una forma no personal del verbo, por lo que, además de su valor verbal (por ejemplo, en los tiempos compuestos de los verbos: He roto el jarrón), puede equivaler a un adjetivo y, por tanto, desempeñar las funciones propias de este (Tengo rotos los pantalones).
Hay algunos verbos con doble participio:
- uno regular, usado en los tiempos compuestos y en las construcciones pasivas: bendecido, despertado, limpiado, maldecido, marchitado…;
- otro irregular, que únicamente se emplea en su función de adjetivo: bendito, despierto, limpio, maldito, marchito…
