En ocasiones, la oración presenta un complemento que no se refiere ni al sujeto ni al predicado,
sino a toda la oración.
Suele ir entre pausas en la lengua hablada, separado mediante una coma del resto de la oración
y se denomina elemento extraoracional.
Ejemplo: Por suerte, todos salimos ilesos.
Existe un tipo determinado de elemento extraoracional, el vocativo, que designa al receptor del mensaje.
Ejemplo: Laura, ven a comer.
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