Los signos ortográficos que pueden aparecer junto a los puntos suspensivos son:

a) la coma, por ejemplo: Vinieron de Andalucía, de Canarias, de Galicia…, de todas las comunidades autónomas;

b) el punto y coma, por ejemplo: Encontré los pantalones, la camisa, la chaqueta…; sin embargo, algunas prendas no aparecieron;

c) los dos puntos, por ejemplo: El caso es…: lo haré;

d) los signos de interrogación y exclamación, por ejemplo: ¡Así que tú eres…!, ¿Cuál es la solución?… No lo sé;

e) los paréntesis y los corchetes, para expresar la omisión de parte de un texto transcrito, por ejemplo: Se casa la hija de un amigo de mi señora y no tengo más remedio que ir… […] Yo iré a la boda, pero enseguida me iré a Niza… (Miguel Mihura, Tres sombreros de copa).

Todos estos signos ortográficos se escriben junto a los puntos suspensivos, sin ningún espacio entre ellos. Hay que recordar, además, que nunca se escribe punto después de los puntos suspensivos.