Nuestras vidas son los ríos que van a dar en la mar, que es el morir; allí van los señoríos derechos a se acabar y consumir; allí los ríos caudales, allí los otros medianos y más chicos, allegados, son iguales los que viven por sus manos y los ricos.
Jorge Manrique, «Coplas
por la muerte de su padre»,
en Poesía, Cátedra.