La Celestina
 

Calisto describe a su criado Sempronio la belleza de Melibea, siguiendo los cánones estéticos de la época:

Calisto.—Comienzo por los cabellos. ¿Ves tú las madejas de oro delgado que hilan en
Arabia? Más lindos son y no resplandecen menos; su longitud hasta el postrero asiento de
sus pies; […] Los ojos, verdes, rasgados; las pestañas, luengas, las cejas delgadas y alzadas;
la  nariz, mediana; la boca, pequeña; los dientes, menudos y blancos; los labios, colorados y
grosezuelos; el torno del rostro, poco más luengo que redondo […]

                                                                                      Fernando de Rojas, La Celestina, Anaya